- jueves, 3 de marzo, 2016
Señalan que sería jugarle «chueco» a la CMIC.
El panorama para de la Obra Pública en lo particular para los constructores organizados será desolador de darse la aprobación del dictamen de una nueva ley que en breve será analizada en el Congreso local.
Quel Galván Pelayo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción delegación Sinaloa Sur, manifestó que la nueva ley es jugarle chueco a los miembros de cámara.
Uno de los principales riesgos que se ven en este tema es el posible retorno de un organismo similar a lo que fue la Comisión Constructora de Sinaloa (Cocosin) porque en unos puntos se especifica que si una empresa se adapta a los lineamientos que pide la Secretaría de Obras Públicas se le contratará dando paso a que una empresa privada en particular sea la que ejecute obra pública.
Galván Pelayo enfatizó que esta ley es un tiro de gracia a la participación de las empresas organizadas en la obra pública, y que la hace imposible de manejar pues contempla 28 artículos donde se castiga a quienes ejecuten la obra, pero solo uno destinado a la capacitación.
El presidente de la CMIC, invitó a los socios que de ser necesario en breve se organice una manifestación estatal de rechazo a esta nueva ley, que insistió, atenta contra los constructores.